Abordo del Tren Maya y poco después de las 10 de la mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa que va de Campeche a Cancún, Quintana Roo, de esta obra insignia de su sexenio que tendrá un total de mil 554 kilómetros que recorrerá entre los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Luego de concluir la conferencia mañanera que efectuó en la estación San Francisco, en Campeche, el mandatario develó la placa conmemorativa junto con la gobernadora del estado, Layda Sansores, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval y empresarios que participaron en la construcción de la obra.
Luego, antes de subir al “jaguar rodante”, López Obrador pidió a la empresa Tren Maya, a cargo de la Sedena, que el costo del boleto de este transporte sea siempre barato, por debajo de lo que cobra el autobús de pasajeros.
Desde hace dos semanas el presidente norteamericano Donald
Trump había amenazado a México con imponer aranceles a los productos aquí
realizados que cruzaran a su mercado; inmediatamente el gobierno comenzó
llamadas, cabildeos, entrevistas y el canciller mexicano Marcelo Ebrard fue
despachado a Washington a detener tal amenaza.
La cuestión que todo México se pregunta es ¿a cualquier costo?
Legisladores republicanos y demócratas escucharon diversos
sectores industriales norteamericanos y llegaron a la conclusión de que no
apoyarían una situación así; líderes empresariales tanto mexicanos como
norteamericanos también señalaron que no apoyarían una medida de esta envergadura
y todo México estaba movilizándose en redes sociales para apoyar al presidente
López Obrador y encarara a Donald Trump.
Pero no sucedió, la negociación fue de lo más tranquila,
EEUU solicitaba que México detuviera de forma decidida las caravanas migrantes
de Centroamérica, de igual forma que México fuera un tercer país seguro y fuéramos
su patio trasero de refugiados.
México dijo que detendría a los migrantes (cosa que no podrá y que tendrá que responder por ello), pero no sería un tercer país seguro (concepto internacional que se resume de la siguiente: Cuando una persona abandona su país para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que considere que puede darle las mismas atenciones) en un plazo de 45 días; ganó tiempo, pero de la peor manera.
La frontera norteamericana se ha extendido hasta Chiapas, ahora México tendrá a efectivos de la Guardia Nacional Mexicana distraídos de funciones de seguridad, para que la Guardia Nacional de Estados Unidos y la policía fronteriza norteamericana no tengan tantos gastos, y descansen antes de las elecciones en Estados Unidos.
México tendrá que enfrentar la realidad que significar saber
que el flujo migratorio ilegal a los Estados Unidos en los últimos seis meses fue
de 600 mil personas. Ese mismo flujo ahora tendremos que enfrentar en nuestro
territorio, tendremos militarizar quizá la frontera sur de México para disuadir
el cruce de migrantes, pero sí lograron colarse a nuestro país, ubicar, detener
y repatriar a sus países de origen a al menos, 100 mil personas al mes.
Una apuesta que ha metido presión a todo el Gobierno de
México, distraído recursos y además puesto en la mesa, que en caso de que no se
reduzca el flujo de migrantes, se presente ante el Congreso de la Unión la
propuesta de que México sea tercer país seguro.
¿Dónde quedó el valor del presidente que en campaña
vociferaba contra el presidente Trump? Nadie sabe, pero esto le ha venido
afectar su popularidad, su credibilidad al menos en 1 solo evento, cinco por
ciento, puntos que ya no podrá recuperar ya que su palabra quedó lesionada y si
en verdad detenemos el flujo, la economía mexicana tendrá que tener partidas
especiales para el Instituto Nacional de Migración, Guardia Nacional (poner en
espera los resultados de seguridad unos meses más…) y hacer frente al tema
migratorio de la forma que tanto criticamos de los Estados Unidos o como
siempre hemos querido, invirtiendo en otros países, combatiendo la pobreza y
diseñando planes y programas para que las personas de todo el continente, no
deban migrar sino quedarse en sus países de origen. Un auténtico sueño guajiro.
Los especialistas que son tantas veces desdeñados por el
actual gobierno han dicho que mientras el TMEC no sea aprobado por todos los
actores, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá sigue vigente
y el TLCAN prohíbe este tipo de medidas arancelarias, además de que los republicanos
le han confiado al presidente Trump, que no apoyarían una instauración de
aranceles a México, vetando tal mandato.
Donald Trump blofeo como un jugador profesional de póker, Andrés Manuel cayó en la trampa y el Canciller Ebrard ahora tendrá que sufrir y tragarse el engaño o dar resultados y enemistar a México con el mundo.
En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó claro que el robo de combustible, conocido como «huachicoleo», se combatirá dentro y fuera de Petróleos Mexicanos, para lo cual se creó un plan conjunto con el objetivo de evitar esta práctica donde la corrupción juega un papel importante.
La llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, «no solamente da esperanza a México, sino que le da muchas esperanzas y fortaleza a Latinoamérica y el Caribe», afirmó el ministro de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Diego Pary Rodríguez.
Las repúblicas de México, El Salvador, Guatemala y Honduras acordaron sentar las bases de entendimiento para construir un Plan de Desarrollo Integral que impulsará el desarrollo y las oportunidades de la región, contribuyendo a la prevención del fenómeno migratorio y atacando sus causas estructurales de manera simultánea
El presidente Andrés Manuel López Obrador se dirigió a todos los mexicanos en su discurso en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, Tras recibir el Bastón de Mando
Luego de recibir el bastón de mando por parte de los 68 pueblos originarios del país, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó su compromiso de no mentir, no robar, y no traicionar al pueblo de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió de representantes de los pueblos indígenas y afrodescendientes del país el Bastón de Mando, en el marco de una ceremonia que se realizó la tarde de este sábado en el Zócalo de la Ciudad de México.
Además del protocolo tradicional en el que Andrés Manuel López Obrador recibirá la banda presidencial, los 68 pueblos originarios le entregarán el Bastón de Mando, que simboliza el poder y la jerarquía de los líderes, y con ello sería el primer presidente que lo reciba.