Etiqueta: abrazo

  • Abrazo como afecto y amor

    El abrazo es el acto de entrelazarte con otra persona, como forma de saludo o dar afecto o consuelo, Muchos significados tiene este acto más puro y noble del ser humano y cada quien lo define dependiendo la circunstancia en la que se presente.
    Abrazo como afecto y amor

  • Lo que queda despues de que llueve. Por Erika Fonseca

    Una mañana, mientras estaba en mi oficina, sonó el teléfono: era mi madre. Sabiendo a medias que era una llamada de despedida platicamos un largo rato. La abracé con el pensamiento mientras dibujaba una sonrisa en mi cara. Esa paz que parece dominar el ambiente antes de una tormenta me invadió. Pero sólo por un tiempo: poco después mi madre entrarí­a en un hospital para finalmente irse.

    Fue entonces cuando empezó a llover.

    Mientras el agua caí­a por mis mejillas un frí­o intenso invadí­a no sólo mi cuerpo, también mi alma. Ese frí­o en el alma, que duele y sientes desde el corazón hasta el pelo, en cada centí­metro del cuerpo. Al menos a mí­ me parecí­a como un sueño, una pesadilla, algo irreal que estaba viviendo en otra dimensión. No podí­a creer que mi madre se hubiera ido. Que se hubiera muerto. Era muy jóven, era injusto y me dolí­a el alma. No podí­a creer que no la volverí­a ni a ver, ni a abrazar. No podí­a creer que nunca mas iba a hablar con ella, que ya no estarí­a ni para consentirme, ni para quererme ni para regañarme; no podí­a creer que se hubiese ido para siempre.

    Afuera seguí­a lloviendo. La lluvia no paraba. Siempre ha estado ahí­. Llueve.

    Meses después parecí­a haberme acostumbrado al incesante caer de las gotas. Por momentos parecí­a salir el sol de nuevo pero empezaba de nuevo la tormenta. Y el frio en el alma tampoco se aliviaba. Era como una herida que no querí­a cerrar. Y dolia, siempre dolí­a. Cada vez menos pero seguí­a doliendo.
    El tiempo ha pasado.
    Tres años, para ser precisos.

    Hoy no llueve más. Hoy la herida sigue abierta pero mi alma ya no tiene frio. Creo que uno nunca es lo suficiente maduro para cuando se le mueren sus padres, por muy grande que uno este. Pero así­ es la vida y todos vamos para allá.

    Todo en esta vida pasa. Lo único que no tiene remedio es la muerte. Y yo creo que todo tiene un porqué.
    Es cierto que en momentos como éstos la escala de valores cambia sustancialemente. Es cierto que aprecias más las sonrisas y menos el dinero, que finalmente sólo es un medio.
    Es cierto que empiezas a disfrutar la vida de otra manera. De una mejor manera. Te das cuenta mas facilmente del amor y del cariño que te rodea. Tus ojos ven cosas que antes no veí­an y tu corazón crece de un modo distinto. La compasión, el perdón y el respeto se hacen irreductibles. Y al final del dia eso te enseña algo invaluable: te enseña a conquistar la paz.
    Al menos, eso es lo que pasó en mi vida.

    Después de la lluvia quedan sonrisas, abrazos, ayuda, cariño, amor y sobre todo mucho crecimiento.
    Un dí­a podremos voltear al pasado y no sufrir. Aprenderemos a perdonar más facil, a vivir sin tantas complicaciones. A disfrutar los atardeceres en medio del tráfico. A tener paciencia cuando alguien desquiciado toca el claxón. A disfrutar el trabajo, pero trabajaremos menos. A disfrutar cada segundo del dí­a aunque estemos a mitad de un gentí­o. A sentir la brisa del mar correr por la cara y agradecer a Dios la oportunidad de estar ahí­. A buscar la luna llena porque nos hace feliz verla. A regalar sonrisas sin pedir nada a cambio y a compartir un poco más de ti por el simple gozo de dar. Aâ?¦

    Después de lluvia en tu vida quedará un atardecer que llenará de color tu mundo.

    Lo que queda despues de que llueve es la paz de voltear al pasado, y de algún modo, no sufrir sino agradecer la oportunidad de haber vivido todo lo vivido.