Etiqueta: A/H1N1

  • Un año para saber estudios de evaluacion de la OMS

    Los resultados de la evaluación que un comité científico emprendió sobre la actuación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la gripe A-H1N1 serán totalmente públicos, pero tardarán un año a partir de ahora.

    El presidente del llamado «Comité de Revisión» al que se encargó esa tarea, Harvey Fineberg, dijo hoy que tras haber emprendido los trabajos se ha determinado que las conclusiones y recomendaciones estarán listos para que la directora general de la OMS, Margaret Chan, las presente a los países miembros con ocasión de la Asamblea Mundial de la Salud de 2011.

    Justamente, esta semana se celebra en Ginebra la Asamblea Mundial de la Salud correspondiente a 2010.

    Fineberg justificó el plazo de un año señalando que se trata de un «asunto complicado».

    La misión principal del grupo de científicos que dirige es determinar si la OMS, alguno de sus órganos asesores o cualquiera de sus integrantes actuó bajo influencias indebidas de tipo económico o de intereses particulares.

    Ello en vista de las críticas contra el organismo sanitario de que sus decisiones fueron influidas por los intereses de la industria farmacéutica, al generar una situación de alerta mundial sanitaria que no correspondía con el nivel de gravedad del virus AH1N1.

    El temor suscitado impulsó el rápido desarrollo de una vacuna y la masiva compra de la misma por parte de países en desarrollo, lo que generó millonarias ganancias para los laboratorios productores.

    En una rueda de prensa, Finenberg aseguró que cualquiera que sea el resultado del trabajo del grupo de 29 expertos que dirige, éste será público de manera integral, aunque «eso no quiere decir que la directora general de la OMS aceptará cada recomendación».

    Asimismo, aseguró que no se les ha impuesto «ninguna restricción» respecto a la naturaleza de las recomendaciones que pueden hacer

  • 211 muertos por AH1N1 en el DF

    A un año de que se hiciera oficial la presencia de un nuevo virus de influenza, el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, informó que hasta el momento la cifra de fallecimientos por esta enfermedad en la ciudad se ubica en 211 casos.

    En la Ciudad de México, desde abril del 2009 se han presentado ocho mil 514 casos de personas contagiadas. En el nivel nacional, la cifra se ubica en 72 mil 418 contagios y 1181 muertos.

    Al realizarse un balance de lo aprendido después de la epidemia de influenza, Armando Ahued destacó que se fortaleció el sistema de salud de la ciudad. Se creó el Centro de Inteligencia y Preparación de la Respuesta Epidemiológica y se construyó el Centro de Diagnóstico Epidemiológico en colaboración con el Instituto de Ciencia y Tecnología del DF, que tuvo un costo de más de 25 millones de pesos y se encuentra en funcionamiento en dos terceras partes de lo ideal.

    Además se conformó el Observatorio de la Salud en colaboración con 25 ciudades iberoamericanas, con lo cual la vigilancia epidemiológica se realiza ahora las 24 horas de los 365 días. «Tenemos que estar vigilando, pues puede pasar cualquier cosa», dijo el funcionario.

    La epidemia de influenza en la ciudad tuvo un costo de 113 millones de pesos, según cifras que proporcionó el Secretario en conferencia de prensa. Ante este gasto presupuestal, el funcionario insistió en que la ciudad de México debe tener un fondo especial para este tipo de emergencias.

    Hace algunas semanas en su comparecencia ante la Asamblea Legislativa del DF, Armando Ahued, propuso esta idea ante los legisladores locales, pero la iniciativa fue rechazada.

    El secretario de Salud explicó que aunque la temporada primavera verano del año pasado fue la más letal, también fue la más breve; sin embargo, entre septiembre y octubre se presentó una segunda oleada de casos de influenza en la ciudad y el número de contagios fue mayor. En primavera verano hubo 3 mil 752 casos y entre septiembre y octubre hubo cuatro mil 713 casos confirmados en laboratorio.

    Dijo que la campaña de vacunación está por llegar a 100% de la meta establecida. Se han vacunado en la ciudad a un millón 189 mil 663 personas; la meta es un millón 194 mil 103 dosis

  • A un año de la influenza en México por José Ángel Córdova Villalobos

    El 23 de abril de 2009 anunciamos a la nación y al mundo que nos enfrentábamos a un virus desconocido de la influenza, con capacidad pandemica y origen animal, el A H1N1. Nadie lo esperaba, nos habíamos preparado para una epidemia de influenza (A H5N1) que llegaría muy probablemente de un país asiático, lo que nos daría tiempo para afinar detalles.

    Ante la contingencia hubo que tomar decisiones difíciles, como el distanciamiento social para mitigar la epidemia. La respuesta mexicana fue transparente e inmediata y se ha reconocido como el patrón que habrá de seguir el siguiente país donde aparezca un evento que amenace la salud mundial. Parece sencillo, sólo requiere apegarse a las normas sanitarias que la mayoría de países hemos firmado; pero la realidad exige que las autoridades de salud estén dispuestas a enfrentar las reacciones sociales, de los medios de comunicación, de las autoridades administrativas y, en fin, de la comunidad internacional.

    La Organización Mundial de la Salud actuó en congruencia con el reglamento y en todo momento apoyó a nuestro país.

    México fue el epicentro de la primera pandemia de la historia vivida en tiempo real. Nuestro sistema respondió sin colapsar ante una contingencia sin precedentes que incluía no sólo la enfermedad sino el temor a lo desconocido. Teníamos planes de preparación y antivirales suficientes, con lo que pudo mitigarse el impacto de la epidemia. La lección es que la preparación paga altos dividendos. Para los países que pretendieron cerrar el paso a la influenza cancelando comunicaciones y comercio, pasando en ocasiones sobre los derechos de las personas, la lección es que, cuando se presente un nuevo virus con similares características, lo mejor es afinar el sistema de salud para reducir en lo posible los fallecimientos, con manejo temprano y con preparación de las unidades de cuidados intensivos.

    La influenza A se caracteriza por fiebre y problemas respiratorios, generalmente moderados. Por desgracia, no podemos predecir cuáles son los pacientes que se complicarán, sólo podemos definir los grupos de personas con mayor riesgos, como mujeres embarazadas, niños pequeños, obesos o enfermos crónicos. En estos casos es mejor un tratamiento antiviral temprano ante la sospecha clínica de la enfermedad, evitando así la necesidad de manejo en condiciones críticas. Pudimos evitar complicaciones con la vacunación y la distribución de los antivirales, pero aun hoy atendemos pacientes graves que retrasaron su tratamiento porque tomaron por su cuenta antibióticos o consultaron a un profesional que no pensó en influenza. La lección es que debemos tener mayor conciencia de la enfermedad en los primeros niveles de atención y tener más y mejores unidades de terapia intensiva.

    Atestiguamos la gran importancia de los medios de comunicación en una epidemia. En tal caso, el público se informa con ellos de lo que debe hacer o evitar. Más aún, los médicos requerimos en tales circunstancias de los medios para informarnos de situaciones que tardarían meses en aparecer en la literatura médica. Creo que los medios asumieron su papel con responsabilidad para evitar el catastrofismo o la complacencia, con lo que enviaron un mensaje objetivo sobre las medidas de prevención, mitigación y tratamiento. Por desgracia, no puedo decir lo mismo de la comunicación informal por internet, cuyo poder para crear rumores en contingencias fue patente. Aun con ello, la campaña de vacunación resultó un éxito y con hechos se ha demostrado que la población confiaba en la vacuna, y que esta es extraordinariamente segura y efectiva, ya que en poco mas de 3 meses se han vacunado 25 millones de personas y 90% de los profesionales de la salud han sido ya protegidos. Queda seguir avanzando para tener mayor soberanía en producción de vacuna de influenza en México. Trabajamos ahora en la planta de Birmex y esperamos sus primeros productos en 2012.

    La pandemia por el virus A H1N1 parece tocar a su fin para convertirse en uno de los virus de la influenza estacional, quizá el dominante. Pero este fin es sólo el inicio de la preparación para una nueva pandemia que algún día habrá de llegar. Cuando eso suceda, contaremos, además de la preparación que ya teníamos, con un mejor sistema de vigilancia y diagnóstico, con la producción de nuestra propia vacuna y con una mejor red de atención a pacientes que requieran ventilación mecánica y manejo especializado en unidades de cuidados intensivos

  • ¿Que aprendimos en año de AH1N1?

    «Me avisaron que estábamos enfrentándonos a un virus nuevo, de origen animal. Fue el momento más difí­cil, de incertidumbre. Sabí­amos que era influenza con capacidad de pandemia. El panorama que nos habí­an presentado era fatal. Podrí­a haber 2 millones de enfermos en tres meses, y un millón de muertos.

    Lo primero que hice fue informarle al presidente Felipe Calderón. Me trasladé a Los Pinos. Le dije lo que los libros y los estudios decí­an que se tení­a que hacer. Y me dijo: â??Actúa como tienes que actuarâ?. De ahí­ vino la decisión de suspender clases, y después la decisión de avisar a la ciudadaní­a de las medidas de distanciamiento.

    Son las palabras del secretario de Salud José íngel Córdova Villalobos, el mismo que hace justo un año, el 23 de abril de 2009, salió en cadena nacional de televisión a informar sobre el nuevo virus y de las medidas que mantuvieron a la mayor parte de los habitantes del paí­s en sus casas.

    Iniciaba una etapa de emergencia que hoy, dice, está a punto de terminar.

    Si los contagios se mantienen en el nivel de descenso que han registrado en últimos meses, en mayo el gobierno federal dará por terminada la emergencia, previa consulta con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

    Una emergencia que se originó por un virus del que todaví­a no se sabe cómo llegó a México. Porque, aclara, el â??caso ceroâ?, como se le llamó al niño í?dgar Hernández, en Perote, Veracruz, no detonó el contagio. El caso que prendió la alarma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica fue el de Adela Marí­a Gutiérrez Cruz, una mujer de Oaxaca, embarazada, que falleció y a quien se le detectó el virus.

    A un año de distancia, sin las ojeras, el cansancio, la preocupación y el estrés de esos dí­as, afirma categórico: â??Nunca nos vimos desbordados en la capacidad de respuestaâ?, aunque reconoce que el aprendizaje sobre cómo manejar el virus fue en la marcha, â??porque no es lo mismo realizar simulacros y leer manuales de lo que se habí­a pronosticado, a estarlo viviendo al dí­aâ?.

    En entrevista, el funcionario dice que â??el virus seguirá existiendo, casos seguirá habiendo, pero no en cantidades importantesâ?. Pero advierte de un nuevo riesgo latente en todo el mundo: el de la gripe aviar.

    El riesgo de que se reaparezca este virus, que azotó hace unos años a China, no se ha desvanecido por la influenza A H1N1. â??Estamos mejor preparados, pero si viniera una pandemia brutal del virus H5N1, las consecuencias pudieran ser graves en cualquier paí­s del mundo, no sólo en Méxicoâ?, por ello es necesario mejorar la capacidad de respuesta y planes de preparación.

    En su oficina, sitio que se convirtió en un búnker durante los dí­as de emergencia, Córdova Villalobos habla sobre los momentos más crí­ticos.

    ¿A un año de distancia, ya está más tranquilo?

    Sí­, por supuesto, fueron momentos complicados, desgastantes, quizá de los más complicados en mi experiencia de vida; ahora estoy más tranquilo, pero siempre con la tensión de lo que pueda venir, si no son inundaciones, son temblores, epidemias o el dengue; siempre estamos al filo de la navaja, y en salud siempre hay riesgos.

    ¿Para usted cuál fue el momento más crí­tico de la emergencia?

    Pues el momento más difí­cil fue la incertidumbre de tener un virus nuevo, que si bien no era el A H5N1, si era de la misma familia, con las mismas caracterí­sticas o similares, por eso dijimos, tenemos que actuar inmediatamente porque esto puede ser un problema de dimensiones incontrolables. Otro momento importante fue el tratar de comunicar de una forma que no causara pánico a la gente, pero sí­ que le generara conciencia y lograr, como se logró, una respuesta ciudadana admirable, con la participación de todos.

    Yo creo que las acciones que se dieron al principio (cierre de escuelas y comercios), que después se criticaron de exageradas, no lo fueron, porque cuando vemos la evolución del virus en los tres picos registrados durante el año, nos enseñan claramente que gracias a esas acciones que se establecieron al principio se logró contener muy rápido el problema. Si hubiéramos tenido un pico como fue la tercera ola, registrada en los meses de septiembre, octubre y noviembre, probablemente no hubiéramos sido capaces de contener toda la demanda de servicios.

    ¿Dónde fue el primer caso? Unos dicen que fue el niño de Perote, otros que la mujer de Oaxaca, y unos más que un turista canadiense…

    El de Veracruz seguramente no fue, porque ya en retrospectiva hay muestras de pacientes observadas anteriormente; la primera fue en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el 10 de marzo de 2009. ¿En dónde fue? Nadie lo va a saber, pero sí­ existen informes de Estados Unidos desde 1996, 1997, 2003 y 2007, de casos aislados de este tipo de virus; pero decir con exactitud â??este fue el primer caso que generó la pandemiaâ??, es imposible, es evidente que se inició ya en los humanos en el hemisferio norte, Canadá, Estados Unidos y México.

    ¿Pero aquí­ pegó más que en Estados Unidos y Canadá?

    Yo creo que ya estaban los casos allá, y a lo mejor no hubo una reacción como la que tuvimos acá; estaban a lo mejor en estudio, ya estaban reportando dos casos en Estados Unidos, antes de que nosotros supiéramos de qué se trataba, entonces fue en esta zona.

    ¿Será porque en México no habí­a un buen sistema de reporte?

    No, si habí­a reporte de casos, lo que no tení­amos eran las armas para poder hacer el estudio de descubrimiento del virus, y por eso es que en EU y Canadá se hace la secuenciación. El sistema de vigilancia epidemiológico estuvo activo, faltaba la forma de encontrar que era un nuevo virus y qué virus era.

    En el anterior sexenio se realizaron simulacros e informaban con frecuencia de que a México pudiera llegar un virus letal, ¿a ustedes el virus A H1N1 les cayó de sorpresa?

    No, porque también habí­amos repasado las lecciones. Lo que pasa es que se oí­a y se oí­a, y se hací­an simulacros. Incluso 15 dí­as antes de lo ocurrido, yo reflexionaba y decí­a: â??A mí­ se me hace que va a pasar el sexenio y no va a llegar estoâ??, y que va llegando; no fue el H5N1, pero sí­ el H1N1â?.

    Siempre se creyó que el virus llegarí­a del extranjero, no que saldrí­a de México. ¿Qué pasó?

    Esa era la otra cosa, siempre uno dice de tantos paí­ses y, teniendo en cuenta que es Asia donde está el H5N1, siempre uno espera que aparezca la pandemia en otro lado, y entonces nos da tiempo de prepararnos. Sí­ tení­amos muchas cosas preparadas, como reserva de antivirales, pero ahora que se vive el problema, te das cuenta que el esquema hay que completarlo y corregirlo.

    ¿Qué piensa de las acusaciones a la OMS sobre que exageró las medidas para privilegiar a farmacéuticas?

    Yo creo que la doctora Margaret Chan actúo siempre de una manera intachable, lo que pasa es que muchos Estados no obedecieron. La doctora siempre dijo que estábamos frente a una pandemia de gravedad moderada, porque afortunadamente no fue el moridero de gente que ya se esperaba, y que se tení­an que tomar medidas preventivas sin limitar el tránsito libre de mercancí­as y de personas. Hubo actos discriminatorios contra México que después desaparecieron. Además, no es una decisión sólo de la directora de la OMS, como aquí­ en México no fue sólo del secretario de Salud; todas las decisiones se tomaron con un grupo colegiado en el Consejo de Salubridad General, en el Consejo Nacional de Vacunación, y con el apoyo de ex secretarios de Salud, para actuar de manera más equilibrada y justa, y no generar más problemas de los que se tení­an.

    ¿Hubo errores, secretario? Porque en la Cumbre Mundial sobre el Virus de la Influenza realizada en Cancún, el año pasado, China y Estados Unidos dijeron que bloquearon a México porque no supo informar y mandar mensajes claros de lo que tení­a.

    No, los mensajes siempre fueron claros, dadas las evidencias que tení­amos; tampoco í­bamos a mandar mensajes de cosas que no sabí­amos. Conforme la información se fue dando, la misma se fue transmitiendo. Si bien los chinos nos cerraron los viajes comerciales, Estados Unidos, no; primero porque hay mayor interés económico y porque tampoco le habí­an hecho mucho caso a la pandemia que tení­an. El resultado es que ahorita nosotros tenemos, a cabo de un año, mil 198 defunciones, y ellos tienen 12 mil. Precisamente en contra de lo que siempre estuvimos fue de esconder los datos, las cifras, y no dar la información; creo que de eso no nos podemos arrepentir.

    ¿Qué lecciones dejó la emergencia?

    Estar revisando siempre los sistemas de vigilancia epidemiológica, porque uno da por hecho que están funcionando, pero hasta que se ponen a prueba uno puede saber si están funcionando o no; que las áreas de atención crí­ticas hay que estar revisándolas y capacitando al personal, porque no es lo mismo manejar a un enfermo con A H1N1, que con neumoní­a. Se aprendió a que hay que actuar rápido.

    A un año del inicio de la emergencia que lo colocó en foros nacionales e internacionales, y que lo ubicó como posible candidato a gobernador de Guanajuato o incluso a la Presidencia de la República, José íngel Córdova dice que las aspiraciones por sentarse en una silla no le quitan el sueño:

    â??Soy médico por convicción y vocación, además me encanta dar clases, por lo que muy tranquilo podrí­a regresar en 2012 a lo que siempre he hecho. Si eventualmente en el transcurso, y habiendo hecho las cosas bien, hay alguna opción de servicio en alguna área, habrá que analizarla; por lo pronto estoy bien tranquilo, con los pies en el suelo y en la Secretarí­a de Saludâ?

  • Parar o un millon de muertos, 1 año del AH1N1

    El secretario de Salud, José íngel Córdova, reconoce que la emergencia decretada en México, hace exactamente un año, por la aparición del virus de influenza A H1N1, fue un momento â??difí­cil y de incertidumbreâ?.

    Acepta que el panorama previsto era fatal: podrí­a haber 2 millones de enfermos en tres meses y un millón de muertos, por lo que se decidió suspender clases y avisar a la ciudadaní­a de las medidas de distanciamiento.

    Doce meses después, relajado, sin ojeras ni preocupación, el funcionario recuerda la primera acción que tomó: â??Le informé al presidente Felipe Calderón. Me trasladé a Los Pinos. Le dije lo que los libros y los estudios recomendaban hacer. Y me dijo: â??Actúa como tienes que actuarâ??â?.

    Entonces salió en cadena nacional de televisión a informar sobre el nuevo virus y de las medidas que mantuvieron a la mayor parte de los habitantes del paí­s en sus casas.

    Desde su perspectiva, el cierre de escuelas y comercios no fue exagerado: â??Gracias a esas acciones se logró contener muy rápido el problema. Si al principio los casos se hubieran diseminado, como ocurrió en la tercera ola, de septiembre a octubre, probablemente no hubiéramos sido capaces de atender la demanda de serviciosâ?.

    En lo que va de 2010 el nivel de contagio muestra un importante descenso que, de continuar, el gobierno federal dará por terminada la emergencia, previa consulta con la Organización Mundial de la Salud, dice el funcionario.

    Entre las lecciones que dejó la situación, Córdova menciona la necesidad de estar revisando siempre los sistemas de vigilancia epidemiológica, â??porque hasta que se ponen a prueba se puede conocer si funcionanâ?. Además señala que es vital capacitar al personal, ya que no es lo mismo manejar a un enfermo con A H1N1 que con neumoní­a. â??Te das cuenta que el esquema hay que completarlo y corregirloâ?

  • 1 año de pandemia AH1N1

    Este pasado 23 de abril se cumple un año de que se decretó la alerta epidemiológica, que continúa aunque con medidas más relajadas que en un principio, cuando se suspendieron clases, actividades económicas, y se recomendó no asistir a estadios, misas y cines que representaban peligro de contagio.

    Entre las recomendaciones que se mantienen está el uso del gel antibacterial, la limpieza con cloro de superficies donde se labora y juguetes, si se tienen síntomas ir de inmediato al médico y no automedicarse, así como taparse con el antebrazo al estornudar o toser.

    En entrevista informó que a un año de que inició la epidemia de influenza A H1N1 la hospitalización ahora es de aproximadamente la mitad de enfermos que cuando se registró el pico más alto en México, en octubre de 2009 con aproximadamente 160 infectados.

    De acuerdo con el Sistema de Hospitales de Alta Especialidad, tanto de pacientes en piso como en terapia intensiva, se tienen hoy alrededor de unos 80, de los cuales 30 necesitan máquina para respirar y están en terapia intensiva.

    De acuerdo con los reportes más recientes en México hay alrededor de 72 mil casos confirmados, lo que de ninguna manera representa a los que se han infectado, y se tienen contabilizadas alrededor de mil 180 defunciones.

    Aseguró que hay un completo control de la enfermedad en el país y que prácticamente en toda la República los hospitales se encuentran sin saturación.

    El funcionarios federal explicó que ningún país del mundo puede confirmar todos los casos de influenza, ya que sería muy difícil y prácticamente imposible, y que por ello es que se practican estudios epidemiológicos y serológicos, de ahí se desprende que en México ya deben haberse infectado unos 20 millones

  • 23 millones de mexicanos, infectados; 1 año del AH1N1

    Con base en estudios epidemiológicos y serológicos que se han practicado en México, se cálcula que a un año de que se presentó la epidemia de Influenza A H1N1, 20 millones de personas se han infectado por ese nuevo virus que representó la primera pandemia del siglo XXI.

    El comisionado especial para la Atención de la Influenza Humana, Alejandro Mací­as Hernández, informó que por el contacto de la gente con este nuevo virus y la vacunación de 23 millones de mexicanos se prevé que no se tenga un rebote importante, gracias a la inmunización de la población.

    â??Estos enfermos en su gran mayorí­a tuvieron cuadros leves y, de hecho, esos 20 millones asociados a los que se ha vacunado nos da una muy buena inmunidad, lo que nos permite pensar que ya no vamos a tener un rebote importanteâ?, explicó el infectólogo del Instituto Nacional de Ciencia Médicas y Nutrición Salvador Zubirán

  • Sera mexicano quien evalua a OMS en tema AH1N1

    La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, pidió al Comité de Expertos Independientes que desde hoy examina cómo ha gestionado esa organización la pandemia de gripe A, que haga un trabajo «franco, crítico y transparente».

    «Queremos una revisión franca, crítica, transparente, creíble e independiente de nuestra actuación. La Secretaría (de la OMS) ayudará en todo lo que pueda para facilitar este proceso», afirmó Chan en el discurso de apertura de la sesión.

    Un comité de 29 expertos estudiará a partir de hoy y durante tres días la gestión que la Organización Mundial de la Salud hizo de la pandemia del virus de la gripe H1N1, conocida como gripe A, aparecida hace ahora un año.

    La gestión de la OMS con esta pandemia ha sido cuestionada y se la ha acusado de haber motivado un pánico innecesario que llevó a los gobiernos a hacer un gasto superfluo en vacunas que no fueron utilizadas.

    «Queremos saber lo que funcionó bien y lo que funcionó mal, y porqué. Queremos saber lo que se puede hacer mejor y cómo», agregó la directora general.

    Durante el proceso de revisión también se estudiará la idoneidad de las Regulaciones Sanitarias Internacionales y si se modificaron para eliminar el criterio de gravedad y considerar la simple extensión geográfica del virus, una de las críticas que se le ha hecho al organismo.

    Chan no mencionó específicamente esta acusación, pero sí recordó que la revisión de las Regulaciones estaba prevista desde que se estableció el reglamento en 2007.

    La directora general dejó claro que antes de la aparición de la pandemia, el Consejo Ejecutivo de la OMS ya había decidido que la revisión se llevase a cabo antes de la Asamblea de la entidad en mayo del 2010.

    «Considero que es positivo revisar la idoneidad de un instrumento internacional, como las Regulaciones, cuando han sido sometidas a un test tan amplio y bajo tanto escrutinio como esta infección», señaló.

    Chan destacó «el equilibrio geográfico» en la composición del Comité y precisó que «incluye la visión y las experiencias de los países en desarrollo y de los desarrollados».

    «La Secretaría ha sido especialmente vigilante en que no se produzcan conflictos de intereses entre los miembros del comité», puntualizó.

    Tres de los 29 expertos son latinoamericanos: el mexicano José Ignacio Santos, el brasileño Eduardo Carmo y la chilena Claudia González

  • AH1N1 letal entre jovenes

    La edad media de las personas que fallecieron a causa de las complicaciones causadas tras contraer el virus de la influenza A-H1N1 fue de 27 años, señaló el asesor especial para gripe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda.

    Un comité de 29 expertos estudiará a partir de hoy y durante tres dí­as la gestión que la OMS hizo de la pandemia del virus de esta enfermedad, conocida como gripe A, aparecida hace un año.

    La gestión de la OMS con esta pandemia ha sido cuestionada y se la ha acusado de haber motivado un pánico innecesario que llevó a los gobiernos a hacer un gasto excesivo en vacunas que no fueron utilizadas.

    En la primera sesión del Comité, Fukuda hizo una evaluación sobre lo ocurrido y expuso las conclusiones principales a las que ha llegado la OMS tras analizar el comportamiento del virus, y la respuesta de la entidad y de la comunidad internacional en su conjunto.

    Tras señalar que todas las conclusiones son parciales y no definitivas, Fukuda indicó que â??los jóvenes fueron los más afectadosâ? por la gripe pandémica.

    El asesor especial para gripe pandémica de la directora general de la OMS, Margaret Chan, señaló que la media de edad de los fallecidos tras contraer el virus A-H1N1 fue de 27 años, un hecho que lo diferencia de la gripe estacional, que afecta mayoritariamente a las personas mayores.

    Según los últimos datos ofrecidos la semana pasada por la OMS, el número de fallecidos por gripe A-H1N1 es al menos de 17 mil 700.

    Una de las caracterí­sticas del virus A-H1N1 fue que tuvo una actividad alta en los meses de verano, algo que no suele suceder con otras cepas.

    Otro de los aspectos novedosos de la actual pandemia en comparación con las sufridas en 1918, 1957 y 1968 es el hecho de que se propagó mucho más rápido, lo que se explica por la globalización.

    Fukuda señaló como â??una sorpresaâ? el hecho de que la inmunidad al virus se lograra con sólo una dosis de vacuna y no con dos, como se habí­a indicado al principio de la pandemia

  • Los retos de la salud, Julio Frenk Mora

    Combatir las enfermedades comunes, tratar las patologías no transmisibles y prepararse para los males derivados de la globalización son los tres retos sanitarios a los que se enfrentan los países en vías de desarrollo.

    Así lo explicó hoy el decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Julio Frenk, quien fue ministro de Salud de México de 2000 a 2006 y que hoy participó en Londres en una conferencia acerca de la financiación sanitaria en los países pobres.

    «Los países en vías de desarrollo están rezagados a la hora de enfrentarse a enfermedades comunes. Allí las mujeres mueren en los partos, son habituales las complicaciones por una simple infección y los niños sufren malnutrición», explicó Frenk.

    Según el experto mexicano, a esta «agenda inconclusa» para resolver problemas básicos se suman la falta de tratamientos para enfermedades no transmisibles como el cáncer o la diabetes y aquellas patologías derivadas de la globalización que afectan también a los países desarrollados.

    Enfermedades como el sida, la pandemia desencadenada por el virus de la gripe A H1N1 y el incremento de los casos de dengue en América Latina, son algunas de las enfermedades que convierten, según él, a la globalización en un reto sanitario.

    Según Frenk, pese a las diferencias que se encuentran entre unos Estados y otros, las naciones latinoamericanas son las que más mejoras han experimentado, respecto al total de países en vías de desarrollo.

    A estas mejoras habrían contribuido no sólo las reformas sanitarias llevadas a cabo desde los propios países gracias a la inversión interna, como ocurrió en el caso de México que, durante la etapa de Frenk como ministro de Salud, implantó un seguro de salud universal que se financió con un incremento del presupuesto sanitario equivalente al uno por ciento del PIB del país.

    Junto a esas reformas, las ayudas del exterior, «especialmente las de España», puntualizó Frenk, han sido «extraordinariamente bien acogidas, aunque los países latinoamericanos dependen menos de las ayudas del exterior que otros países»