Skyrim o El regreso de los dragones

dragones y videojuegos

Rodrigo â??Dr. Nieblaâ? Castañeda

Pocos juegos han logrado crear una mitologí­a tan completa y rica como la serie de â??The Elder Scrollsâ?, juego de fantasí­a que se desarrolla en una tierra mí­tica que podrí­a ser comparada con la Tierra Media, Cimeria, Lankmar o el mundo disco.

El canon de â??The Elder Scrollsâ? es extenso, y se ha ido definiendo a lo largo de cinco capí­tulos y catorce juegos, lo que lo hace uno de los juegos de fantasí­a más sólidos de la industria, que además se apega al género literario, a diferencia de otros tí­tulos.

The Elder Scrolls V: Skyrim retoma la historia del imperio de Tamriel desde la muerte de su último rey, Martin, al final de la guerra contra las puertas del Olvido â??una especie de infierno que intentó apoderarse de la provincia principal de Tamriel, Cyrodiil.

Así­ como en los dos juegos pasados, Morrowind y Oblivion, Skyrim se desarrolla en toda la provincia de Skyrim, donde una rebelión en contra del imperio se está llevando a cabo y, por si fuera poco, los dragones, mí­ticas criaturas de las que solo se conocí­a en leyendas, han despertado y están aterrorizando a la población, destruyendo pueblos, dominando los cielos. Si ha sido la rebelión la que ha despertado a los dragones, la historia del Tamriel podrí­a dar un giro inesperado.

Pero no todo está perdido. Un hombre â??que coincidentemente es el protagonista; que coincidentemente es unoâ?? es la clave para salvar al reino de la amenaza de los dragones. ¿Seguirá tan singular personaje su destino o deambulará por las tierras de Skyrim?

Como en los juegos anteriores lo que sorprende de Skyrim es el detalle con el que han construido Skyrim (la provincia, por eso no está en cursivas, no culpen a mi editor), así­ como el canon que no solo se nos presenta en los diálogos o los giros de la trama, sino en los más de cien libros que uno puede leer dentro del juego.

Estar en el juego, siguiendo la historia principal, las historias secundarias o simplemente paseando por las montañas y los helados parajes del norte de Tamriel, es una experiencia redonda, donde uno puede pasar horas, literalmente, viviendo dentro del mundo que autores como Tolkien, Leiber o Howard, un mundo que no solo resulta visualmente impresionante, sino que mantiene la cohesión y la coherencia que pocos juegos, después de catorce entregas o menos, mantienen.

En definitiva uno de los juegos que están en la carrera para mejor videojuego del año, y si gana, no nos deberá de tomar por sorpresa, a menos, claro, que no hayamos jugado.

@drniebla

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