2010: ¿El año del consumismo?

Al finalizar el 2009 que fue un año difí­cil para muchos, para otros fue imposible, Carlos Loret acuño la ya famosa frase â??Lo mejor del 2009 es que ya se acabóâ?, desde la presidencia nos decí­an que el 2009 fue un año de crisis y que el 2010 iba a ser el año de la recuperación.

Serí­a de la recuperación de empleos, de la recuperación económica, recuperación de la confianza, etc. Este 2010 ciertamente ha sido difí­cil y no veo que nos hayamos recuperado, más bien siento que este ha sido un año de sobrevivencia con la esperanza puesta en el 2011.

Cuando comenzó este 2010 algunos cómicos catalogaron este año como el año del consumismo. Si el consumismo, con su mismo coche, con su mismo calzado, con su misma ropa, porque iba a ser un año muy, muy complicado.

Analicemos un poco, a cuantas personas conoces que hayan cambiado su coche por uno del año solo porque ya no le gustaba el modelo 2009 que tení­a?, a cuantos conoces que compren un traje o un vestido de marca solo porque si, sin tener una fiesta o evento de por medio?.

Dependiendo de tu circulo de amistadas tal vez me puedas decir que si tienes amigos, conocidos o familiares que si han realizado este tipo de gastos por darse un gusto.

Pero la realidad es que la mayorí­a de los mexicanos que quedamos golpeados económicamente al finalizar el 2009 cambiamos nuestros hábitos de consumo, por ejemplo, si hace algunos años í­bamos al cine 2 o 3 veces al mes lo hemos reducido a 1 y en algunos casos 1 cada 2 meses siempre y cuando la pelí­cula valga la pena.

Buscamos los planes de telefoní­a que tengan lo que queremos al menor precio, las salidas a la disco dejaron de ser semanales para convertirse en quincenales o mensuales y buscamos sitios de â??No Coverâ? si es posible.

Nuestros hábitos bancarios también han cambiado, antes no nos fijábamos cuanto nos cobraban de interés las tarjetas de crédito o los créditos automotrices/hipotecarios ahora buscamos los créditos más altos con los más bajos intereses no importa si cambiamos de banco aunque hubiésemos estado en ese por toda la vida.

Hace poco platicando con un amigo me decí­a, hice cuentas de pagos mí­nimos de tarjetas de crédito se me van alrededor de $5,000 pesos, si, $5,000 pesos, fui a pedir un préstamo de nomina, con ese préstamo puedo pagar el saldo total de las tarjetas y me quedarí­a un pago de aproximadamente $3,500 pesos.

Cuando me lo platicó pensé pues es buena opción con eso te quedan $1,500 pesos libres para hacer otras cosas.

Pero concluyó diciendo que el banco le habí­a rechazado la solicitud porque decí­an que si apenas completaba para pagar los mí­nimos de las tarjetas no iba a completar para una deuda mas, así­ que se lo rechazaron y se quedó con su deuda de $5,000 pesos mensuales que los pagará yo creo que por el resto de su vida.

Vemos como los bancos e instituciones de crédito se están poniendo más exigentes en cuanto a quien le prestan dinero y para que se lo prestan, todaví­a hace algunos años ibas a una agencia de autos a ver y con un pago inicial y prácticamente sin investigarte salí­as de la agencia manejando un coche nuevo. Ahora tienes que demostrar que tu abuelita, conyugue, hijos tios y sobrinos tienen limpio su buró de crédito y dejar las escrituras de la casa para obtener un crédito.

No digo que esto sea malo, es una manera de asegurarse que les van a pagar, pero si los bancos no empiezan a facilitar algunos créditos creo que la economí­a domestica se va a quedar estancada por un buen tiempo.

Hasta pronto.

Juan íngel Verdí­n González.
Twitter: @verdinangel

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *