El presidente Mahmud Ahmadineyad en Naciones Unidas volvió a hacer de las suyas, sin darse cuenta de que cada vez está más solo y su actitud contra Israel así como su intransigencia con respecto a su plan energético atómico y, las sospechas mundiales de que está haciendo cosas indebidas buscando un arma nuclear, le están aislando de una forma que solamente terminara por implosionar.
Las últimas semanas para el propio Mahmud Ahmadineyad no han sido buenas, para comenzar, la cumbre de países no alineados que hizo en Irán, no le funcionó muy bien ya que es verdad que invito a países “amigos” pero que no tuvieron empacho a ser críticos con las posturas que el propio Mahmud Ahmadineyad está tomando entorno a lo que ocurre en el área.
Mahmud Ahmadineyad recibió en su cara y en su casa, criticas no de países o personal diplomático que siempre le han criticado como pudiera pensarse, Estados Unidos o Francia o Alemania, no estuvieron invitados, pero jamás se esperó que el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki Moon le fuera a decir que su postura frente al pueblo israelí era simplemente inaceptable y que es un factor de tensión en el área de medio oriente.
Otra critica que debió tragarse el propio Mahmud Ahmadineyad frente a toda la cúpula política de su país y su gente, fue de parte del nuevo presidente egipcio Mohamed Mursi, que dijo que no entendía como Irán y más la cúpula de los Ayatolas, apoyaban a Bashar Al-Assad (presidente (aunque parece más dictador) sirio) que estaba acribillando en calles y edificios por todo el territorio sirio, a la gente que es pueblo, que le llevo al poder y que son hermanos musulmanes como los egipcios o los iraníes.
A nadie le pareció esta situación, pero al mismo tiempo de que se llevaba a cabo la cumbre de países no alineados, un organismo que ha sido reconocido a nivel mundial como imparcial, la Agencia de Energía Atómica, publicaba un informe donde señala que hay claras dudas de la palabra del gobierno de Mahmud Ahmadineyad entorno al plan atómico que está desarrollando, ya que hay una serie de instalaciones nucleares a las cuales simplemente no da acceso a los peritos internacionales y claro está, se teme de que este enriqueciendo material atómico por encima de los estándares internacionales permitidos.
Ahora, en Naciones Unidas Mahmud Ahmadineyad se llevó una serie de críticas por decir que Israel es un país “sionistas incivilizados», así que no dudemos que en los próximos días habrá mucho más en contra del propio Mahmud Ahmadineyad y su forma tan incendiaria de hacer política internacional.
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Mahmud Ahmadineyad no tiene ni idea de lo que hace.
Mahmud Ahmadineyad no tiene ni idea de lo que hace. -
Periodistas bajo amenaza en Iran
Las autoridades iraníes han detenidos a dos ciudadanos extranjeros, a los que calificaron de «dos falsos periodistas que trataban de recopilar información sobre una mujer condenada a muerte por asesinato y adulterio».
Así lo explicó el fiscal general del país y portavoz del Poder Judicial, Gholam Husein Mohseni Ejaei, en declaraciones divulgadas por la agencia de noticia local Mehr.
El clérigo aseguró que los dos hombres, cuya nacionalidad no desveló, trataban de entrevistar a los hijos de Shakineh Mohammadi Ashtianí, la mujer cuya condena a ser lapidada ha levantado una oleada de protestas internacionales.
«Una persona cercana a la familia que sospechó de la visita de los dos extranjeros alertó a las autoridades. Se demostró que no eran periodistas, o al menos no pudieron probarlo. Además habían entrado en el país como turistas», dijo.
Ejaei resaltó, asimismo, que los dos hombres fueron guiados «por un fugitivo iraní que residía en su mismo país».
El diario británico The Guardian asegura, por su parte, que los detenidos son dos alemanes que trabajan para el semanario germano «Bild am Sonntag».
La misma información aporta el Comité Internacional en Contra de la Lapidación, que detalla que los dos detenidos son un periodista y un fotógrafo alemanes.
La organización denuncia que junto con ellos fueron detenidos el domingo en la ciudad de Tabriz, a unos 600 kilómetros al noroeste de Teherán, uno de los hijos de Ashtaní y el abogado de la mujer, lo que prácticamente la deja sin ningún tipo de vínculo en el exterior.
«Estaba al teléfono con uno de los periodistas en medio de la entrevista cuando al parecer un grupo de policías irrumpió en la sala y se interrumpió la comunicación», aseguró Mina Ahadi, miembro de la organización, al mismo rotativo británico.
Efe trató hoy de contactar con Sajad Ghaderzadeh, uno de los hijos de la acusada, pero la línea de teléfono habitual no estaba operativa.
La semana pasada, en declaraciones a Efe, Sajad advirtió de que habían sido amenazados por las fuerzas de seguridad y que prendían lograr asilo político en Italia por temor a ser detenidos.
El hijo de Ashtianí señaló, asimismo, que la familia había pedido la mediación del Papa Benedicto XVI para tratar de salvar a su progenitora.
La tragedia de Ahstianí salió a la luz pública meses atrás cuando su primer abogado, Mohamad Mostafei, afirmó que la mujer, de 43 años, había sido condenada por adulterio y que sería ejecutada por lapidación.
El anuncio despertó una oleada de duras críticas y protestas internacionales a Irán, lo que obligó al régimen islámico a suspender la sentencia y afirmar que se encuentra bajo revisión.
Una mujer, a la que la televisión estatal identificó como la propia Ashtianí, confesó en la pequeña pantalla días atrás haber mantenido una relación fuera del matrimonio con un hombre y haber participado en la muerte de su marido.
La supuesta condenada criticó, asimismo, la campaña emprendida por su abogado, quien también se ha tenido que exiliar al norte de Europa y se halla en Noruega.
El caso ha abierto también una agria polémica en el régimen iraní, con declaraciones contradictorias entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, que pone una vez más de relieve la fractura en el círculo de poder.
Hace dos semanas, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, reiteró que no existía tal condena a muerte y que se trataba de una campaña de propaganda en contra de Irán.
Sin embargo, Mohseni Ejei, aseveró días después que Ashtianí había sido ya condenada a muerte por el segundo de los dos delitos -es decir, el asesinato de su marido- y por ello sería enviada a la horca.
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Quien es Mahmud Ahmadineyad
Político iraní, presidente de la República Islámica de Irán desde 2005. Hijo de un herrero, Mahmud Ahmadineyad nació en la localidad de Garmsar, en el norte del país. Estudió en la Facultad de Ciencias e Industria de la Universidad Politécnica de Teherán, en la que obtuvo el título de ingeniero, y se doctoró en ingeniería del transporte en 1987. Aunque decidió hacer carrera política, siguió vinculado como profesor a esa facultad.
Durante la campaña electoral que le llevó a la presidencia hizo valer su pasado de militante revolucionario. Según la biografía que podía consultarse en su página de Internet, fue uno de los fundadores de la Asamblea Islámica de Estudiantes, devota del ayatolá Jomeini, la misma que se responsabilizó del asalto y ocupación de la embajada de Estados Unidos en Teherán el 4 de noviembre de 1979, en la que mantuvo como rehenes a 52 estadounidenses durante 444 días
En 2005 las relaciones diplomáticas de Washington con Teherán seguían sin recuperarse de aquella crisis. No obstante, el nuevo presidente desmintió las reiteradas acusaciones de Washington según las cuales desempeñó un importante papel en el allanamiento de la legación. En contrapartida, un diputado verde austriaco y un periodista iraní residente en Francia, cuyo nombre no fue revelado por motivos de seguridad, lo acusaron de estar implicado en el asesinato en Viena de tres opositores, en julio de 1989.
En 1986, en plena guerra contra Iraq, se alistó como voluntario en el cuerpo de los Guardianes de la Revolución (Pasdaran), una fuerza de choque que sufrió una verdadera sangría, y participó en operaciones clandestinas en el área de Kirkuk, en Iraq, y en el oeste de Irán. También fue instructor de la milicia paramilitar de los basiji (â??voluntariosâ??), una especie de ejército ideológico encargado de la defensa de los principios revolucionarios y de imponer el código y las costumbres islámicos. Estos méritos sin duda le permitieron convertirse en funcionario del Estado antes de ser designado gobernador de Maku, en el noroeste del país, y después de Ardabil, una nueva provincia creada en la misma región, en la que permaneció de 1993 a 1997.
En la pugna entre los reformistas del anterior presidente, Muhammad Jatami, y los conservadores del Guía de la Revolución, el ayatolá Alí Jamenei, Ahmadineyad permaneció fiel a éste y se consagró como uno de los representantes de la nueva generación de políticos conservadores, los Progresistas del Irán Islámico, que se alzaron con el triunfo en las elecciones municipales de 2003 y en las generales de febrero de 2004. Con el respaldo de ese grupo y con un programa de estricta obediencia islámica, fue elegido alcalde de Teherán en abril de 2003 por un ayuntamiento en cuya elección sólo había participado el 12 % del electorado.
Alcalde de Teherán
Las razones de su triunfo son complejas, pero el resultado puede explicarse por un simple cálculo electoral. De los 46 millones de iraníes en edad de votar, sólo unos 26 millones acudieron a las urnas, y se sabe también que el 15 % aproximadamente del cuerpo electoral vota normalmente por los conservadores. Muchos de los partidarios de las reformas, por el contrario, además de formar un conglomerado más heterogéneo y menos fiel, se abstuvieron en la segunda vuelta porque el ex presidente Rafsanjani (1989-1997), el hombre más rico del país y probablemente el más corrupto, no era suficientemente creíble para ser su candidato.
Ahmadineyad, con un discurso populista, de extremado rigor islámico, supo atraerse a todos los desheredados, la inmensa mayoría, así como a los frustrados por las promesas incumplidas durante los ocho años de reformismo sin resultados apreciables del presidente Jatami (1997-2005), al mismo tiempo que exacerbaba el resentimiento de los pobres contra su rival, Rafsanjani, representante de las clases minoritarias pero opulentas e insolidarias que emergieron en una época de petróleo caro (de hasta 60 dólares el barril) y a pesar de los principios igualitarios de la Revolución Islámica. Los observadores interpretaron la elección como un voto de protesta social, corolario del agotamiento del reformismo y del repliegue de las clases populares hacia el igualitarismo predicado por los medios chiitas más conservadores.
Su actuación como alcalde de Teherán fue bastante controvertida y suscitó el rechazo de los partidarios de la apertura. Nada más tomar posesión, impuso un sistema segregado de ascensores para hombres y mujeres en las oficinas municipales, cerró varios restaurantes de comida rápida y convirtió algunos centros culturales en lugares de culto y oración. Los reclamos publicitarios de los futbolistas de notoriedad internacional desaparecieron de las calles de Teherán.
Sus adversarios denunciaron su extremismo y advirtieron de que su elección podría empeorar la situación de los derechos humanos en el país y conducir rápidamente a una militarización de la vida política, para culminar en una â??dominación fascista en el estilo de los talibanesâ?, pero sus seguidores no sólo desautorizaron esas sombrías predicciones, sino que insistieron en que â??la verdadera libertadâ? se encuentra dentro de los parámetros de la Revolución Islámica.
Mientras Rafsanjani preconizó la reconciliación con Estados Unidos, Ahmadineyad adoptó una posición que parecía como un eco de la República Democrática Popular de Corea en la cuestión candente del programa nuclear. Su discurso no se apartó un ápice del islamismo radical y sus intervenciones electorales tuvieron una fuerte coloración socializante. Prometió conducir al pueblo iraní de nuevo hacia los principios de la revolución: el desarrollo económico basado en la justicia social y la defensa de la dignidad nacional en las relaciones internacionales.
Presidente de Irán
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 17 de junio, Ahmadineyad llegó en segunda posición, tras Rafsanjani, ambos con poco más del 30% de los sufragios, pero una semana después se produjo la sorpresa y se invirtió el orden lógico. El candidato de los pobres fue elegido con el 61,7 % de los votos, mientras que su rival se quedaba con el 35,9 %. Los resultados fueron puestos en tela de juicio por Estados Unidos y otros gobiernos occidentales, cuando no simplemente condenados por fraudulentos, debido al rechazo de algunas candidaturas y a las presiones ilegales de los clérigos y de las fuerzas militares y paramilitares en favor del vencedor.
La elección fue aprobada por una declaración del Guía Supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, y el nuevo presidente reafirmó su compromiso de luchar por el hombre de la calle. En cuanto al abandono del programa de combustible nuclear a cambio de incentivos económicos, como pretendía la Unión Europea, consideró que el compromiso era inaceptable, y añadió sibilinamente: â??Los elementos de amenazas mundiales, incluyendo las armas de exterminio, químicas y biológicas, que ahora están en manos de la hegemonía, deben ser erradicadasâ?.
El presidente de Irán designa a los ministros y dirige la acción del Gobierno, pero el poder gubernamental está controlado por una serie de organismos no elegidos que sólo responden ante Jamenei, líder religioso y, por tanto, la autoridad suprema del país, elegido con carácter vitalicio. Ahmadineyad era el primer presidente de la República Islámica que no era religioso, pese a su fidelidad al modelo teocrático.
Nada más tomar posesión, Ahmadineyad ordenó la reanudación del programa en la central de Esfahán, que preveía la conversión del uranio en gas, un tratamiento previo al conflictivo enriquecimiento necesario para la fabricación de armas nucleares. Paralelamente, nombró a un conservador intransigente, Alí Larijani, responsable de las negociaciones con la Unión Europea. Ambos rechazaban la discusión con Washington
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Mahmud Ahmadineyad en la ONU retira varios paises
Estados Unidos y otros países abandonaron el pleno de la Asamblea General de la ONU después de que el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, expresara sus dudas sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington.
Ahmadineyad, durante su discurso en la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se refirió a los atentados del 11-S como una conspiración estadunidense vinculada con Israel, lo que provocó la salida de la sala de los representantes de Estados Unidos.
«Hay que analizar el suceso del 11 de septiembre de 2001 que afectó a todo el mundo desde hace más de una década», dijo el presidente iraní, quien señaló que entonces se mostraron muchas imágenes del ataque y «casi todos los Gobiernos condenaron el incidente».
Agregó que «después la máquina de la propaganda comenzó a funcionar» e inició el conflicto de Afganistán, además de afirmar que «algunos segmentos dentro del Gobierno estadunidense orquestaron el ataque para revertir el declive de la economía estadunidense y también para salvar al régimen sionista».
Esas palabras provocaron que las delegaciones estadunidense y de la Unión Europea (UE) se levantaran de sus asientos y abandonaran la sala.
«En vez de representar las aspiraciones y la buena voluntad de los iraníes, Ahmadineyad ha elegido una vez más difundir sus viles teorías de la conspiración y sus comentarios antisemitas que son tan repugnantes e ilusorios como predecibles», señaló el portavoz de la misión de EU ante la ONU, Mark Kornblau.
Los ataques terroristas de Al Qaeda contra las Torres Gemelas en Nueva York, la sede del Pentágono en Washington y Pensilvania, para lo cual usaron aviones comerciales que estrellaron, ocasionaron la muerte de casi 3.000 personas de diferentes nacionalidades.
Mientras el presidente de Irán pronunciaba su discurso ante la Asamblea, varios grupos de activistas de organizaciones defensoras de los derechos humanos se manifestaban frente al edificio de la ONU para protestar por las violaciones de los derechos fundamentales en el país islámico.
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Llegan cientificos a Iran
Una delegación de alto nivel de expertos procedentes de países con tecnología nuclear avanzada han llegado a Irán para examinar el sistema de seguridad nuclear del país, anunció ayer el portavoz del Organismo iraní de la Energía Atómica, Ali Shirzadian.
La delegación comenzó su trabajo el sábado y durante las próximas dos semanas estudiará la seguridad nuclear del país desde diferentes aspectos, agregó.
Shirzadian, citado por la agencia de noticias estudiantil Isna, no aportó otros detalles como el número de expertos y los países a los que pertenecen.
Las grandes potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas, cuyo objetivo sería la adquisición de armamento nuclear, alegación que el gobierno de Teherán rechaza.
El conflicto se ha agravado en las últimas semanas, después de que el régimen iraní rechazara un acuerdo para intercambiar uranio a 3.5% otro enriquecido a 20%, en las condiciones que dice necesitarlo para el citado reactor de Teherán.
En abierto desafío a la comunidad internacional, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ordenó, además, iniciar el enriquecimiento a 20% en la central de Natanz, al centro del país.
Algunos expertos han indicado que aunque Irán puede enriquecer a esos niveles, dudan de que tenga la tecnología necesaria para inyectarlo en los reactores
El líder supremo de la revolución iraní, ayatola Ali Jameneí, negó el viernes que el programa nuclear de su país tengan como fin último la construcción de una bomba atómica, ya que lo impiden â??las creencias religiosasâ?.
En tanto, expertos iraníes hallaron un yacimiento de gas al sur del país, donde calculan reservas cercanas a los 12 trillones de pies cúbicos, dijo el director de la oficina de prospecciones del Ministerio de Petróleo.
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Mahmud Ahmadineyad advierte del ejercito irani
El presidente Mahmud Ahmadineyad dijo el martes que su país es ahora más fuerte que nunca y advirtió que el ejército iraní le «cortará la mano» a cualquiera que se atreva a atacarlo.
Pero el desfile militar en el que habló se vio opacado cuando un avión de la fuerza aérea se estrelló, matando a siete personas, dijo la prensa estatal. Imágenes de la televisión mostraron los restos ardientes de la aeronave rodeados por camiones de bomberos en un campo al sur de Teherán.
No hubo información inmediata sobre la causa del choque, pero las fuerzas armadas iraníes -al igual que las aerolíneas civiles del país- se han visto plagadas de accidentes letales. Las autoridades culpan en parte de los accidentes a las sanciones económicas estadounidenses, que impiden al país obtener piezas de repuesto. Pero expertos dicen además que las aerolíneas carecen de recursos y con frecuencia el mantenimiento es malo.
La radio y la televisión estatales no especificaron el tipo de aparato que se estrelló, y se limitaron a decir que se trataba de un avión de transporte. La fuerza aérea participó en el desfile militar del martes con cazas de fabricación estadounidense y bombarderos adquiridos por Irán antes de la Revolución Islámica de 1979, así como aeronaves rusas compradas más recientemente y un avión de combate fabricado en Irán: el Saeqeh, o Rayo.
El espectáculo aéreo fue parte de un desfile militar realizado en la parte sur de Teherán y en el que se mostraron sistemas antiaéreos y antimisiles adquiridos de Rusia en el 2007 para proteger las instalaciones nucleares del país, así como una serie de misiles capaces de alcanzar Israel, Medio Oriente y partes de Europa Oriental.
El desfile conmemoró el aniversario del inicio de la guerra contra Irak de 1980 a 1988, en la que murieron aproximadamente un millón de personas.
En su discurso, Ahmadineyad dijo que la presteza militar del país es tal que «ningún poder se atreve a imaginar una invasión contra Irán», afirmó. «La nación iraní resistirá a todos los invasores».
«Nuestras fuerzas armadas cortarán la mano de cualquiera en el mundo antes de que jale el gatillo contra la nación iraní», agregó.
El comentario, aunque típico de Ahmadineyad, refleja las preocupaciones de Irán de que pudiera ser atacado debido a sus instalaciones nucleares. Estados Unidos y sus aliados temen que los programas nucleares de Irán enmascaran un interés secreto de desarrollar armas atómicas, pero Teherán lo niega y dice que éstos sólo tienen propósitos pacíficos.
La declaración también es vista como una respuesta a una aseveración reciente de su archienemigo Israel, que ha dicho que está manteniendo todas las opciones sobre la mesa contra Irán, incluida la militar.